El régimen está en crisis, y hace casi un año veíamos como tomaron la máxima de “cambiarlo todo para que todo siga igual” tras la abdicación de Juan Carlos I y la coronación de Felipe VI. Es la forma de intentar recomponer un régimen que día a día se rompe. Por ello, tenemos la obligación de exigir un cambio, de pelear por un proceso constituyente y democrático que devuelva el poder al pueblo. Hay que luchar contra un régimen que antepone los intereses del gran capital, de la Troika y de los empresarios frente a los de los trabajadores.

El binomio monarquía o república es mucho más que elegir el jefe del estado. La Tercera República tiene que salir de la calle a través del poder popular de los barrios y de los distintos pueblos y naciones del Estado porque sin las redes populares que se tejen a través de la lucha y el empoderamiento colectivo no sería posible.

La juventud tenemos que abanderar la lucha por la Tercera, porque sabemos que sólo a través de ésta podremos acabar con la precariedad y explotación laboral que sufrimos, con el exilio económico al que nos condenan, con la incapacidad de emanciparnos y tener nuestra propia vida y, en definitiva, con la posibilidad de un futuro digno.

Por eso, nuevamente este 14 de Abril, lucharemos para que se abra un proceso constituyente que a través de los barrios, centros de trabajo y asambleas dote al pueblo de un sistema democrático y participativo que garantice nuestros derechos y consigamos por una república socialista que nos traiga un futuro digno.

La Tercera República es educación pública y de calidad

La Tercera República es derecho a una vivienda digna.

La Tercera República es derecho de autodeterminación de los pueblos y sus culturas.

La Tercera República es un sistema sanitario público y de calidad.

La Tercera República es igualdad.

La Tercera República es SOCIALISMO.

¡República, poder popular y Socialismo!