Privatización del hospital de Tomelloso

Para la señora de Cospedal la forma de atajar la crisis es llevando a cabo políticas que destruyen a marchas forzadas el empleo, como único objetivo la destrucción del estado de bienestar y de los derechos que la clase trabajadora ha tardado en conquistar muchos años con sangre sudor y lagrimas.

Mientras dice repetidas veces en los medios de comunicación que la prioridad de su partido es generar empleo, todo lo que ha hecho hasta ahora es destruir miles de puestos de trabajo público con sus medidas.

Para Tomelloso hay muchas medidas sangrantes pero la privatización de la gestión de su hospital es quizás la más aberrante de ellas, por dañar un derecho tan universal como es la sanidad pública y universal.
Para el gobierno de Cospedal no es importante la salud porque pretende privatizar hospitales como el de Tomelloso, convirtiendo un servicio público en un negocio para que unos cuantos se lucren con un derecho de todos.
Esto provoca el empeoramiento del el servicio y la fuga de profesionales, ya se han ido varios especialistas entre ellos la pediatra y por este motivo pediatría corre un grave peligro corriendo el riesgo de que desaparezca esta especialidad así como otras.

El desvío de los enfermos crónicos a hospitales públicos como el de Alcázar ya que estos no resultan rentables, convirtiendo al enfermo en mercancía rentable o no rentable, con el consiguiente problema para enfermos y familiares. Por supuesto esto impedirá el cumplimiento del 100% del plan funcional de este hospital adiós a la UVI, a la apertura de la planta de hospitalización que se encuentra cerrada y a diversas especialidades que estaban aún por llegar como oncología.

Tomelloso perderá todo el consumo generado por los trabajadores de dicho centro ya que habrá despidos masivos o no renovaciones de contratos temporales, adiós a los alquileres, el consumo en sus locales de ocio, alimentación comercio, etc.
El sindicato CGT ya ha valorado las pérdidas para Tomelloso en este tema y se habla de Pérdida de alrededor 300 puestos de trabajo 7.000.000 euros .Pérdida de 200 alquileres 600.000 euros. Pérdida de ingresos a la seguridad social de 1.500.000 euros. Mientras el PP de Tomelloso se empeña de forma prepotente en negar la privatización que su propio partido regional está anunciando.

Unas medidas absurdas que solo nos hacen caminar a la bancarrota de esta comunidad y a una sociedad en la que solo los que tengan dinero puedan disfrutar de los servicios públicos que la señora de Cospedal pretende convertir en negocios lucrativos para unos cuantos, eso si todo defendido y apoyado por el gobierno de Tomelloso que se ha posicionado en caer bien a su partido antes que en defender los derechos de los ciudadanos de la localidad que les dio su apoyo en las urnas.

Paradójicamente el partido que nos está llevando a la pobreza extrema, para lavar sus conciencias envían a sus jóvenes las nuevas generaciones del PP, a recoger alimentos en la puerta de los supermercados para los pobres, debe ser una premonición de lo que nos tienen preparado.